La antigua cantera de Sesué sigue latente como uno de los centros de atracción turística del municipio. La instalación de grapas y seguros ha permitido su transformación en la Vía Ferrata El Castellaso.
Ingeniosamente equipada y trazada, es una buena oportunidad para los amantes de la escalada. Su recorrido es aéreo y entretenido, aunque los primeros pasos permiten una especie de aclimatación antes de adentrarse en el curso más vertical. En este primer acceso las grapas dejan paso a espacios de escalada donde hay que buscar las presas en la roca. En el plano más inclinado sí existen los apoyos metálicos que provocan un avance rápido en pasos cortos y muy bien equipados. La última fase, más herbosa, deja en lo alto del Castellaso, mirador natural del valle del río Ésera y de los Pirineos.